En Colombia más de 500.000 familias dependen del café, un producto infaltable en el hogar, la oficina y cada rincón del país. Sin embargo, su cosecha enfrenta un gran reto: el secado. Esta etapa coincide con la temporada de lluvias, y el grano contiene cerca del 70 % de humedad, lo que favorece la proliferación de bacterias y hongos. Con un enfoque bioclimático, que mejora la ventilación en los espacios de secado, este problema se reduciría, ya que el tiempo de secado se acorta hasta en 4 horas, sin afectar la calidad del grano.